jueves, 23 de enero de 2014

TRASTORNOS DEL SUEÑO Y AUTISMO Por José Perich

Muchos padres de niños y niñas del espectro autista nos hemos visto en la dificultad de lograr que nuestros hijos concilien el sueño.  Y una vez que se han quedado dormidos es común observar despertares nocturnos.  Obviamente estas irregulares noches pueden traer ciertas dificultades en nuestros niños,  si es que la situación se extiende por mucho tiempo.

Un estudio publicado en 1998 por Tsai Luke Y, Sleep problems an effective treatment in children
with autism, demostró que un 48% de los niños diagnosticados con TEA tenían dificultades para dormirse, el 56% tenía despertares nocturnos 1 a 3 veces a la semana, el 20% 4 a 6 días a la semana y un 43% tenía un despertar precoz.


Alteración
Porcentaje
Dificultad para dormirse
48%
Despertar nocturno, 1-3 noches/semanas
56%
Despertar nocturno, 4-6 noches/semanas
20%
Somnolencia diurna
31%
Dificultades en volverse a dormir
43%

Como usted puede observar, los porcentajes son bastante altos.

Dentro de estos problemas del sueño, también hay que considerar el bruxismo que afecta a casi un 20 % de niños con autismo.

En cualquier niño, los problemas de sueño aparecen como consecuencia de complejas interacciones entre factores biológicos, psicológicos, sociales, familiares y de entorno. Se piensa que en el caso de los niños con TEA el problema se origina en anomalías hipotálamo-hipofisiario, que regula los ritmos circadianos (lo que la gente llama “el reloj biológico”) y produce la “hormona del sueño", la melatonina.

Hormona Melatonina


La melatonina se estimula a través de la ausencia de luz.  Esto implica una gran dificultad ya que muchos de los niños y niñas con TEA tienen como gusto restringido el uso de diversas fuentes de luz (T.V., Tablet, computadores, celulares, etc.) , cuando su uso es prolongado pueden alterar la producción de melatonina en el organismo.

La melatonina exógena ha obtenido buenos resultados para el tratamiento de los trastornos del sueño en el espectro autista y no se han observado efectos secundarios.

Recomendaciones:
  • Tener una “rutina del sueño”, en el caso de niños no verbales utilizar imágenes de apoyo.
  • Preocuparse que el dormitorio tenga la oscuridad necesaria para conciliar el sueño.
  • Por lo menos 1 hora antes de la hora de acostarse evitar el uso de pantallas y fuentes de luz (T.V., celulares, computadores, etc).
  • Sacar los televisores del dormitorio.
  • Procurar que el niño tenga actividades intelectuales y físicas durante el día.


Ojalá este artículo les sirva de ayuda.



Referencias: