Los principios básicos de la homeopatía fueron descritos por Samuel Hahnemann a finales del siglo XVIII. Estos son:
1.- Demostración o comprobación:
Es el registro de las conductas observables que una sustancia puede provocar al organismo. Este principio consiste en darle a una persona sana (si, sana) una sustancia X y luego observar sus efectos. Si la persona que esta "bien" genera síntomas A,B y/o C, estos se registran y forman parte de la "demostración". (Mejor ni hablar de los aspectos éticos de entregarles sustancias a un organismo que funciona perfectamente bien)
2.- Ley de Similitud
Si un medico homeópata tiene delante a un paciente con los síntomas A,B y C, va donde los registros de demostración y trata de encontrar la sustancia X que los puede estar provocando. Una vez que se ha descubierto cual es la sustancia X, el procederá a recetarle más de esta sustancia (por que?!), porque según la homeopatía "lo similar se cura con lo similar". Es decir, que si llega un paciente con insomnio, el medico homeópata mirará el registro de demostración y dira "mmm, interesante, la cafeína provoca insomnio" por lo tanto le recetará MÁS CAFEÍNA. Si, así es.
3.- Disolución
Si hasta el momento no has encontrado nada de raro en los dos primeros principios, espera ver este. No decepciona. La homeopatía dice que cualquier sustancia X se vuelve mas potente, mientras esté más diluida en agua. Si, así no mas, mientras mas diluida esté la sustancia en agua, mas fuerte serán sus efectos. La preparación va a variar dependiendo de lo que se quiere mitigar, pero la forma estandar es la siguiente: Se toma una parte de la sustancia X y se diluye en 10 partes de agua, luego se hace un proceso de sucución (se agita) de arriba hacia abajo 12 veces para males agudos y 30 para males crónicos, de esta forma se obtiene la SOLUCIÓN 1. Sin embargo, según esta teoría, esta solución aun es muy suave, por lo tanto debemos potenciarla (echándole más agua, claro está), entonces tomamos una parte de la SOLUCIÓN 1 y la mezclamos con 10 partes de agua y repetimos el proceso de sucución. Obviamente vamos a obtener la SOLUCIÓN 2. Este proceso se repite muchas veces hasta conseguir que la sustancia X esté tan diluida que su efecto sea abrumadoramente fuerte.
Los detractores de la homeopatía (hombres de ciencia intolerantes), argumentan que muchas veces este proceso de disolución supera el Número de Avogadro, en términos simples, que la sustancia X está tan diluida que ya prácticamente no existen moléculas de ella en la SOLUCIÓN. La homeopatía responde con lógica aplastante diciendo que el agua "tiene memoria" (si, así no mas), por lo tanto, aunque no existan moléculas de la sustancia X en ella , el "recuerdo" hace que siga manteniendo su principio activo.
Ahora que ya tiene claro la procedencia del producto homeopático, ¿Usted piensa que esto puede "curar" el autismo?.
Pongamos atención al tratamiento para el autismo que propone esta corriente "medicinal". El principal preparado es MERCURIUS SOLUBILIS. Claro, porque debemos asumir que el autismo es causado por las terribles vacunas de la medicina tradicional. Entonces si el autismo es causado por el mercurio, la solución de la homeopatía es MÁS MERCURIO (obvio, cierto?), pero extremadamente diluido en agua para que su efecto sea más potente. La mayor propaganda de este tratamiento es que no tiene "efectos secundarios" (claro, si básicamente es agua!!).
Un reciente estudio, Optimal outcome in individuals with a history of autism, determino que hay un porcentaje de diagnosticados con TEA que pierden la sintomatología, las razones aun no están claras, pero al parecer algunos niños logran reestructurar su funcionamiento cerebral de forma automática independiente del tratamiento que estén recibiendo. Aunque estos casos son una minoría ya existen varios antecedentes para abrir una linea de investigación.
Así que, nuevamente, la invitación es a educarse e investigar sobre cualquier "cura" milagrosa.
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