jueves, 4 de julio de 2013

PERROS DE ASISTENCIA PARA NIÑOS CON AUTISMO Por Raúl Varela

Definición

El Perro de Asistencia para Niños con Autismo es un ejemplar especialmente entrenado para dar apoyo físico y psicológico a niños diagnosticados dentro del espectro autista.  El objetivo técnico de estos perros es dar apoyo al adulto responsable del niño en el cuidado de éste y así permitir a la familia obtener un mayor grado de seguridad, libertad, movilidad y tranquilidad.


Seguridad

El mayor riesgo para el niño y la principal fuente de ansiedad para las familias son los comportamientos de fuga: el niño escapa sin aviso alguno. La función del perro en estos casos es impedir que éste avance ya sea tumbándose o yendo hacia el adulto responsable. También el perro puede dirigir al niño en la dirección a la que indique el mayor y a mantener el sentido de la marcha.

El Perro de Asistencia para Niños con Autismo vive en estrecho contacto con su usuario. Para aquellas situaciones que requieren un mayor grado de control, el niño va unido al perro mediante una correa de conexión, en estos casos el perro utiliza un arnés de trabajo.

Libertad

El niño con autismo no presenta en general rasgos físicos que lo diferencien de otros niños. Por esta razón, en situaciones sociales es muy posible que el niño sea interpretado como mal educado.

El simple hecho de ir unido a un perro que lleva su arnés con los símbolos distintivos hace evidente que las conductas se deben a un grado de discapacidad, y por lo tanto tienden a generar comprensión y empatía por parte de la comunidad.


La presencia del perro en situaciones sociales también sirve como un facilitador social (puente), haciendo que la gente se acerque con mejor disposición al niño y su familia, lo que por lo general redunda en una mejor integración social de la misma. Para los padres el hablar de la discapacidad de su hijo en forma tranquila es parte de la aceptación social, por lo que este acto tiene un efecto casi terapéutico para ellos.

Actualmente en Chile contamos con la Ley 20.025, promulgada el 30.05.2005, la que indica: ”toda persona con discapacidad tendrá derecho a ser acompañada permanentemente por un perro de asistencia, a todo edificio, construcción, infraestructura o espacio de uso público, sea de propiedad privada o pública, destinado a un uso que implique la concurrencia de público”. Lo anterior facilita una integración de personas con discapacidad en nuestra sociedad. La autonomía alcanzada por la familia es garantizada por este cuerpo legal.


Movilidad

El contacto estrecho entre el niño y el perro suele tener un efecto tranquilizante para él. El perro suele funcionar como un “estabilizador” que permite al niño permanecer más tranquilo en situaciones que de otra forma lo superarían. Así, familias que no podían participar de situaciones sociales como ir a un restaurante, encuentran que el niño junto al perro, puede mantener un grado de suficiente de autocontrol como para poder participar de todo tipo de eventos sociales.


Tranquilidad

Dentro de la sintomatología asociada al comportamiento del niño diagnosticado dentro del espectro autista, suelen incluirse trastornos del sueño. Las personas con autismo suelen dormir pocas horas por noche y de forma interrumpida. Esto presenta una fuente de inquietud para las familias, pues no saben cómo reaccionará el niño si despierta por la noche mientras ellos duermen. El Perro de Asistencia para niños con Autismo, al detectar que el niño se ha levantado de su cama, se dirige directamente al adulto responsable y le avisa rascándolo con la pata o pulsándolo con el morro. En muchos casos, el simple hecho de dormir junto al perro, o mejor aún con el perro sobre su cama; logran que el sueño del niño vaya haciéndose cada vez más estable y duradero. Muchas veces, pasados unos meses de convivencia, el niño es capaz de dormir la noche completa.


El hecho de convivir con el perro, consiste en que el niño se encuentra siempre acompañado. La presencia de este compañero suele poner al niño en un estado de mejor disposición ante los cambios, tareas y situaciones no agradables. La presencia del perro también se convierte en un elemento tranquilizador que le permite al niño conservar la calma en situaciones que, de otra forma, lo alterarían.

En aquellos casos en los que el niño con autismo presenta agresividad hacia otras personas, es recomendable el probar la intervención con un perro. Es de muy rara ocurrencia que la misma agresividad mostrada hacia sus pares la mantengan con el perro. Con el tiempo, esta ausencia de agresividad hacia el perro se va extrapolando a otros miembros del grupo familiar y luego a las personas en general. Se podría decir que el niño aprende nuevas formas de contacto social que no pasan por la agresividad, producto del contacto con el perro.

Interrupción de conductas estereotipadas

Entre los comportamientos asociados al niño diagnosticado dentro del espectro autista están los movimientos estereotipados como mecerse, saltar en un sitio aleteando, darse cabezazos u otras conductas repetitivas. El Perro de Asistencia para Niños con Autismo aprende a adelantarse a esta conducta y establecer contacto con el niño para sacarlo de su ensimismamiento (volver a conectarlo). El contacto consiste en tocar con el morro o la pata al niño de forma insistente hasta que deje de presentar la conducta indeseada.

Conexión

Si bien los objetivos del Perro de Asistencia para Niños con Autismo giran en torno a control y seguridad, en general el comentario que como corporación recibimos por parte de los papás es que los niños alcanzan mayores niveles de conexión con su entorno y también consigo mismo.


Personalmente puedo decir con orgullo que mi hijo se ha conectado con sus emociones, expresando un profundo amor por sus hermanos y seres cercanos.

Este aporte terapéutico fue descubierto por nosotros como corporación a través de las conversaciones con los papás, quienes a su vez fueron consultados por los especialistas de la salud respecto a qué cambios ha habido en el entorno del niño que pudieran justificar tanta conexión, y lo que se repite como intervención común es la llegada del perro a casa y el proceso de apego mutuo que se produce cuando el proceso de acoplamiento del perro es bien llevado por la familia.

raul@corporacionjuntoati.cl

1 comentario:

  1. Muchas Gracias!! Yo tengo la intención de contar con un perro de estos, he buscado información de como hacerlo aquí en USA. Pero me ha resultado difícil. Ojala pueda encontrar el apoyo. Gracias !

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